Hasta hace bien poco la sociedad nos rechazó porque se pensaban que éramos enfermos. Permanecíamos en casa escondidos del resto o se nos internaba en clínicas que utilizaban métodos de "curación" que en realidad eran métodos de tortura. Las familias no querían que se les señalará continuamente.
Afortunadamente todo eso cambió y las personas como nosotros pudimos formar, poco a poco, parte de la sociedad. Ya no tenían que tener miedo ni vergüenza de cómo naciéramos, ni de nuestras dificultades.
Pero entonces llegó la sobreprotección manifestándose de manera diferente. En el ámbito familiar nuestros padres, con la mejor intención del mundo nos escolarizaban en colegios donde sólo se daban educación ordinaria. No teníamos clases de refuerzo en aquellas materias que nos resultaban más complicadas. A la hora de aprender los profesores nos borraban los deberes de la pizarra rápidamente y hacíamos los deberes en casa como podíamos; tampoco estaban muy accesibles para nosotros arquitectónicamente los colegios.
Ahora que ya somos personas adultas la sociedad actual no sólo nos pone barreras arquitectónicas, también nos etiqueta de ser incapaces de vivir solos en un piso que esté totalmente adaptado para nosotros, o nos dan de lado a la hora de querer acceder a nuestro primer empleo, como lo hace el resto de la sociedad hoy en día.
Por eso cada uno de nosotros venimos luchando para acabar con esa sobreprotección que se ejerce sobre nosotros, aunque bien intencionado muchas veces resulta ser tóxica. Sentimos que se deben tener en cuenta nuestros derechos como personas normales que somos y que merecemos tener vida independiente.
Así que seamos más inconformistas con las dificultades que se nos presentan durante toda nuestra vida y demos guerra a quien sea siempre que tengamos oportunidad para conseguir un mundo más inclusivo.



Francisco Díaz Rodríguez
ResponderEliminarMe alegro que siempre me escribas comentarios al respecto sobre mis artículos espero que me siga la gente y se difunda mi blog para sensibilizar a la gente sobre discapacidad